diumenge, 23 de desembre del 2012

La navidad

Oh... La navidad, suele ser maravillosa de pequeños -para la mayoría- ya qe dan regalos, disfrutas en compañía de la familia, pero sobre todo, regalos. Bueno, la navidad viene de América etcétera, es un hombre gordo y vestido de rojo que te trae regalos a cambio de... NADA. Es como el que va al Mercadona, y le dan patatas fritas porqué si, porqe "has sido bueno" y bueno... IT'S FREE. Llegando a esta obvia conclusión -vamos, que trae regalos-, hay que decir que también hay algo malo, en esto bueno... LA MALDITA ENTREGA DE NOTAS, las inventó Satán, simplemente por el echo de joder a todos los adolescentes existentes, para tenerle que demostrar a la maldita sociedad que o son inteligentes, o son más retrasados que Ralph. Esta bien, pero tener que medir nuestra inteligencia con las de otros... Pff.... No me gusta D:< 
bueno, a mi 4 me cayeron, pero ya me estoy poniendo las pilas para recuperlas.
Amigos y amigas españoles que también tienen que recuperar, ANIMO! todos podemos!:D

dijous, 20 de desembre del 2012

Las notas

Bueno, se que en Latinoamérica el colegio acabo hace ya poco -vamos, zona Argentina, Chile....- pero acá entregan las notas del 1r TRIMESTRE *música súper-dramatica*(?. Bueno, nosotros, en mi colegio, tenemos qe elegir una hora para ir a por las notas etcétera, tengo que decir qe me las darán a las 11.30am, y según la Sagrada Wikipedia, el mundo se acaba a las 11.12, y bueno, estaré todo el trayecto con los dedos cruzados, esperando a que haya fin del mundo o lo del cinturón fotonico o como se llame. No me lo creo, pero por dios, que se acabe... Tengo que decir que tengo amigos qe van a suspender 7, incluso todas menos Ed. Física. Y yo solo 2-3, porque además qe no me empano y mi déficit de atención es superada día a día y soy nueva, pues bueno, es un logro haber aprobado más de 5 siendo tan... Tan yo, vamos. Pero bueno, a sido bastante aceptable para mis problemas... Se qué estoy dejando de banda, MUY de banda el blog pero lo siento, estas Navidades intentaré escribir más, sobre mi historia, pero perdí el pen-drive en el cual tenía todo, pero recopilare todo, y a seguir escribiendo.... 

Mi pág. De facebook: http://www.facebook.com/lspmonroe

dimarts, 11 de desembre del 2012

MEH, no me maten D: -si alguien lee esto xD-


Hoooola, No, no os abandone, ni hubo apocalipsis zombie por mi zona –me hubiera gustado:3-  Simplemente y como siempre, el colegio tiene ganas de matarme -¡Yo también te quiero, Colegio! :D- iba a poner algo en mi página de Facebook ~ -seee tengo una pág. Pobre y humilde, qe espera tu like-. Pero bueno, dejando de lado zombies, facebook’s y colegios, hablemos del tema qe tengo preparado:
LOS ANIMALES
Especialmente los perros, yo, espero en un futuro, tener un perro, yo soy de perros grandes, manía de mi familia de parte de madre, que la mayoría es cazadora –no la “gente malvada qe caza animales en peligros de extinción si no los animales que hay en multitud para equilibrar el ecosistema y tener algo que comer y sobrevivir-. Bueno, mi tío es el que me paso esta afición, tiene como 4 Dogos argentinos –tranquilos, tiene permiso, ya que los dogos son esos perros que cuando muerden algo, hasta que no notan que no hay pulso, no sueltan-, 5 u 6 mastines españoles –mis grandes amores, son como Golden  retriever fusionados con labradores gigantes, con… con… Con rayos X y… Con ganas de fiesta… Na, como un labrador mono guapo y cazador :3  -   y un par de Pastores alemanes –esos los tiene para mi tía, qe los ama, como yo:D- Todos son machos –pobres- pero hay un par de perras –mastines-, una tiene una enfermedad en una pierna, y mientras buscan una solución hace de “niñera” de un par de críos de mi prima -¿Qué? Mis tíos ya son mayores, y mis primas aún más-. Y bueno, desde que tenía 5 años he estado criando un par de esos perros como mis propios hijos –y mira que yo no quiero tener ningún tipo de niño jaja- Pero bueno,  ahí un pequeño resumen del porqué amo los perros.
Sobre el tema colegio, voy un poco mal, tengo un 89% de probabilidad de suspender al menos dos asignaturas, y chicos, las tengo que recuperar! D: No quiero suspender, es una cosa que odio y si miráis más abajo –tampoco mucho xD- veréis lo que quiero ser de mayor. Bueno, pero intentaré subir entrada aunque sea semana sí, semana no. Besos y dalalai en mi página*-*

Dogo argentino: 













Mastín español:

dimecres, 28 de novembre del 2012

Relato breve

Bueno, se que debería de estar escribiendo la historia, pero entre que voy pensando etcétera, ayer, antes de cenar me dio por escribir una historia -y después de que una amiga me tortura por hacerlo. Es de romance, en narrador externo -la primera vez :D- y es sobre la edad media aproximadamente, 1375 si me acuerdo bien. Bueno, disfruten:3


La mascara

Hoy era el gran día, hoy la vería. Llevaba dos años sin verla, sin recordar su delicado rostro de porcelana, sus elegantes vestidos o su pelo azabache, el cual recorría su espalda con gracia. Tenía centenares de dibujos suyos, que él mismo había echo, pero, cual su belleza, no se podía comparar, con la real Amaís, una noble de gran poder, una hermosa dama, de ojos cristalinos, de mirada penetrante e inteligente, que indirectamente mostraban sus pecas que se alineaban debajo de sus ojos, su nariz pequeña y delicada, que daba paso a unos labios carmesí, que mostraban amabilidad y bondad en persona, sus delicadas manos, cuales, un simple roce, electrizaban, y sus curvas marcadas por el corsé, que dejaban ver que su estructura era tan perfecta como su rostro. La había visto crecer desde los seis años, ella educada y permitida. Él teniendo que estudiar y trabajar duramente, para costearse un lugar en donde vivir. Había hablado con ella, cuando ella tenía diez años, y desde que esos delicados ojos se habían posado en él, Julius, había sabido que su deber era estar con ella, hasta el final de los tiempos. Empezaron a hablar, a verse, él cuando acababa su duro trabajo, limpiando el castillo, ella cuando acababa de estudiar, o hablar con alguna noble, o su tutora. Se habían echo inseparables, y aunque no salieran, aunque no pudiera besarla de forma indebida, él se había aguantado, ya que su amistad era mejor que mil libros, en verso, de la decima estantería, de la biblioteca personal del profesor de derecho canónico, Don Pedro de Luna. Se siguieron viendo, cada vez más, hasta los quince. A los quince años, se vieron en uno de sus lugares habituales, la playa, ahí fue cuando las cosas se complicaron, Julius estaba decidido a declarar su amor, y lo hizo, y también la beso, pensó “¿Por qué no intentarlo? Nuestra amistad duró, pero quiero algo más”, en ese beso, se expresó sentimientos que se había callado, que nunca se había atrevido a decir, por miedo al rechazo o a que se riera, pero Amaís no se reía, ni se apartaba, o le abofeteaba, aceptó el beso con gusto. Estuvieron así, cinco… diez minutos, hasta que algo les separó bruscamente, la tutora de Amaís, María, lo había visto todo, y estaba echa cólera, se les prohibió volver a hablar, volver a verse, ni si quiera cartas, ni compartir un libro. A la semana se fue, y el perdió la esperanza, él la añoraba. Y ella le extrañaba. Su amor, el cual tan poco había durado, por su propia avaricia, por probar el fruto prohibido de los labios de Amaís, lo había perdido. Don Pedro, se compadeció, Julius era el cual más se aplicaba, el cual estudiaba hasta caer exhausto, para no pensar en ella, pero cada vez más, Amaís aparecía en sus sueños, más la extrañaba, y más la deseaba entre sus brazos.
Por fin había llegado el momento, por fin vería a Amaís, después de dos largos años. Ahora Julius era de una posición más elevada, y ella era una noble importante, y aunque era una mujer, valorada su opinión como la de cualquier hombre de su puesto,  había llegado alto. Se celebraba una fiesta, Don Pedro había llegado a Cardenal, y se celebraba con un baile de mascaras. La reconocería fácilmente, estaría cerca de Don pedro, el nuevo cardenal, para darle sus más alegres felicitaciones. Se puso su mascara, cubría simplemente la parte de arriba de su rostro, expuestos solo sus ojos verdes al mundo. Estaban en la sala, la cual llamaban “La sala dorada” era donde se solía hacer las plegarías, pero por este caso especial, se había convertido en la sala principal en donde se celebraba la fiesta. La vio, llevaba una mascara blanca que cubría su rostro, haciendo en los ojos unas alas de ángel negras, unas lagrimas que recorrían toda la parte inferior del ojo, los labios y el entrecejo, dorado, y una explosión de naranja en la parte superior del parpado, como si fuera un fuego vivo, su vestido, llevaba una ancha falda anaranjada, con pliegues que la hacían majestuosa, su corsé, era del mismo color, pero por el centro, era de un anaranjado más débil, con una tela delante blanca, haciendo el efecto de que estuviera brillando de forma dorada, una cinta, de la misma tela que su corsé, pero este de un blanco plateado, recorría su cintura acabado en un lazo pequeño pero potente, y, aunque se notara poco, al llevar la mascara, su pelo azabache, del cual poseía algún tipo de majestuosidad propia, iba recogido en un moño alto, que estaba bien estirado, pero daba la intensidad de que estuviera suelto y despreocupado. Su corazón se aceleró, poco a poco, se acercó a la muchacha, la cual observaba de cerca las gambas recién colocadas en la mesa, cortesía de los pescadores de Peñíscola. Con una suave elegancia, se colocó al lado, le rozo la mano y susurró:
-Si usted bella dama, inteligente y segura, quiere volver a ver, al cual en su día, a vos, señora, le juró bajo una playa, su condicional amor, reúnase con dicha persona, yo, en la gran biblioteca del nuevo Cardenal, el cual estará dispuesto a prestárnosla, para una complicada decisión, la cual solo sabe vos, ya que me gustaría saber su opinión, con gran interés –Dijo Julius, lenta y pausadamente, como si tuviera miedo a que Amaís, la cual había estado esperando dos años, gritara alguna desdicha, como que quien era, o que hacía, sin casi respiración, bajo rápidamente las escaleras, hasta encontrarse en la biblioteca y esperó. A los escasos cinco minutos, las puertas se abrieron con bastante energía como para acabar con diez ejércitos, y una muchacha, entro apresuradamente. Se paró en frente de las puertas, lentamente las cerro, y se giró al muchacho, Julius, seguía ojeando un libro cualquiera. Amaís corrió por toda la biblioteca, hasta estar enfrente de Julius, el cual poco a poco, se saco la mascara. A los segundos, Amaís siguió con el descubrimiento de su rostro. Se quedaron en silencio, solo se escuchaba los grillos de la noche, y un que otro búho de caza, los dos se miraban fijamente a los ojos, como si fuera la nueva curiosidad de un infante, Julius sonrió a su manera, una sonrisa torcida pero que mostraba felicidad, poco a poco, y con miedo a perderla otra vez, con el canto de la mano, rozo el rostro de Amaís, ella cerró los ojos , su rostro, estaba sin maquillaje, lo que dejaba ver con claridad todas sus fracciones, las cuales eran mucho más bellas, con más confianza, puso una mano en la cadera de Amaís, y la acerco a si mismo, con más delicadeza, que un hombre montando un barco en una botella, con sus frentes tocándose y con cada uno, notando al máximo sus respiraciones, Amaís hablo.
-Julius, Vos, él que me juró amor eterno,  él cual su beso fue prohibido por nuestra sociedad, un fruto demasiado tentativo para ser cierto, ¿Sigue usted amándome con la misma frecuencia que hace dos años? –Dijo Amaís, rápidamente y casi sin respiración, por la emoción del momento.
-Decir que no sería una mentira, no tengo palabras para describir lo que siento por vos, casi más de setecientos treinta días, esperando volver a tu rostro, estudiando y rezando, para llegar a un nivel de sociedad, en el cual nuestro amor no sea un pecado, en el cual nuestras manos puedan ser cruzadas ante la sociedad, sin el rechazo o el asco en sus caras, ¡Pero que demonios! ¿Quién dice que la sociedad tiene que mandar sobre el amor? ¿Quién dice que si a la sociedad no le gusta, no se tiene que hacer? ¿Vos, Amaís, me amáis? –Dijo Julius, acercándose mucho más a Amaís.
-Eso ni se pregunta, pero malas noticias se acercan, mi tutora sigue acechando, mi edad para una boda se acerca, temo ser emparejada con alguien codicioso, estos años, he trabajado para tener mi voz y voto, si es necesario, renunciaré a él, para estar contigo, Julius- Dijo Amaís mientras ponía una de sus delicadas manos en el pecho de Julius- Pero no se que hacer, cada día temo más que no te pueda ver, mis mayores pesadillas son recordar el día en el que me alejé de ti, sin poder decirte adiós como es debido o simplemente una mirada sincera, para que supiera que te amo, pero cada vez más, tengo más pretendientes, y mi tutora será la cual elija cual será mi próximo marido, al cual estaré atada de por vida, no… -No pudo acabar la frase, Julius, en un acto repentino, la besó, pero no como el último beso, el cual no tenía comparación con su primer beso, el primero había sido delicado, sencillo, intentando pasar todos sus sentimientos. Este estaba lleno de pasión, añoranza y sobre todo, amor. Su amor no había disminuido en esos dos años, no, había crecido, había pasado de un amor juvenil, a un amor de verdad, del cual no se olvida, y puede llegar a ser para siempre.
-Si deseas como yo, amarnos para la eternidad, en cuanto la fiesta este en su punto más celebre, cuando las damas estén eufóricas, y los varones aturdidos por el alcohol, acércate a la playa en el cual te deseé amor eterno, para irnos lejos, en donde nuestro amor sea aceptado, aunque sea como campesinos- Con eso último de Julius, una acaricia rápida al rostro de Amaís, Julius desapareció por la puerta velozmente, sin mirar atrás, por temer de tener la tentación de volver a besarla, y no soltarla. En cuanto desapareció de la vista de Amaís, se sentó en una de las sillas, en frente de la mesa de Don Pedro, el cual a los minutos, apareció por la puerta, y le puso una mano en el hombro a Amaís.
-¿Qué le pasa, hija mía? –dijo, con un tono de dulzura.
-Cardenal, no sé que hacer, me siento confusa- dijo Amaís, tapándose el rostro
-Explíqueme, a lo mejor, mis años de experiencia, le pueden ayudar
-A-amo a un varón, de rango social más bajo, él también me ama, y tenemos decidido irnos, pero… ¿Qué pasa si no encontramos ningún lugar en el cual podamos vivir en paz? –dijo Amaís sollozando.
-Muchacha, tengo cuarenta y siete años,  llevo más de la mitad en la vida religiosa, y lo que nunca he podido hacer es enamorarme, utiliza esta oportunidad, puede que no haya ninguna más en la vida, se feliz, porque si, habrán días en los cuales se complicaran las cosas, todo se nublará y perderás el horizonte, pero si tienes una persona al lado, alguien que te quiera, podrás pasarlo todo, aprovecha, enamórate, vive aventuras  y sobre todo, nunca te olvides de lo que significa Amor. –El Cardenal sonrió a Amaís, la cual había separado sus manos del rosto, y miraba atentamente al Cardenal – Pero corra señorita, no todo el tiempo podrán esperarla.
Amaís se levanto, le dio un beso en la mejilla a Don Pedro, y le susurró un “Gracias”. A las doce en punto, cuando las mujeres se sentaron en un rincón a cotillear, menos algunas más atrevidas, que bailaron un vals complicado, y los hombres fumaban y reían, Amaís huyó hacia la playa, la cual Julius esperaba con un par de caballos, comida, agua y mudas limpias.
-¿A dónde quieres ir, Amaís?- dijo Julius.
-Nunca he visto Francia en esta temporada del año, ¿Qué te parece si vamos? 

dijous, 22 de novembre del 2012

Feliz cumple atrasado blog:3


Bueno, hace ya dos meses que empecé este blog, bueno lo empecé el 19, pero CALLAD, LLEVO ENFERMA DÍAS!, cuando lo cree, pensé que duraría una semana, y con suerte. Sé que esto no lo lee nadie más que mis amigos –Os debo alguna haha- pero espero que alguien más lo lea, al menos en un futuro no muy lejano. Llevo promocionando un poco el blog, hay que hacer publicidad ahora que puedo.  Si alguien sigue leyendo esto –hamijoooooos, vale, no ._.  – hacer publicidad, que solo cuesta copiar el url – www.pensamientosgenuinosyexquisitos.blogspot.com – y pasárselo a amigos, que se que no sois forever’s alone’s, qe os conozco D: Si conocéis a alguien que lea, cualquier persona, ostras, pasarle el url, que… IT’S FREE!       

dimecres, 21 de novembre del 2012

Videojuegos

Los videojuegos... Oh... mis videojuegos, ¿Quien no ha puesto cara de Yao ming ante los deberes y se ha ido a jugar a unas partidas del fifa, Assasin's Creed, CoD etcétera? See.... ahora hay el chaval/a que dice "huuu yo soy muy bueno/a y hago los debeeeereees, además, no tengo play... :okay: " no comentéis eso, por favor, que ya se que no todo el mundo tiene play, o juega a ella, o pasa de los deberes como la señorita que esta escribiendo esto. Pero esto es desde mi punto de vista, así que imaginad que sois una super chica, guapa, lista, interesant.... Ok, no, esto no funciona, tuve que ir a descojonarme a la sala del lado, Imaginad que soy yo, una chica loca, psicópata y sádica y... y.... ¡Y tiene una mecha roja, joderos! -No me peguéis D: - bueno, imaginad, a mi, los juegos me vuelven loca, me encanta, me fascina LOS AMO y si nunca habéis jugado, y vais bien en el colegio NO LOS TOQUÉIS! o os volveréis Gamers, y no volveréis a tocar un libro hasta que os caséis, si es que lográis encontrar novia primero y no, no valen las elfas de nvl 89 que "están como un tren"... Bueno, hay qe decir que hay gente que SÍ consigue casarse, siendo un tanto friki cof cof un primo de mi madre cof cof y bueno, no se si añadir a algún familiar más. Mis juegos favoritos -algunos gracias a mi hermano, el cual tengo qe decir qe dedico esta entrada-, no son muchos, son algunos pocos, pero simplemente porqe la play no es mía, pero bueno, siempre que pido, me suelen dejar, si no, apuesto a qe sería una Gamer encerrada en mi habitación sin pensar en otra cosa que ganar la maldita partida/misión/historia del juego, pero aún así, sigo sin tocar libro, y bueno, tengo la gameboy y pokémon esmeralda ¿it's Something? Buuueno, a quien vea esto, que ponga en los comentarios Cual es su juego favorito -vale cualquier juego menos los depravados, siiii os conozco amigos imaginarios:D, ya qe se que sois uno de los únicos que veis mi blog- Bueno, saludos, perdón por a ver tardado en subir vídeo y ehh... m... ¡CUIDADO, UNICORNIOS MORADOS SALVAJES APARECIERON!

Monroe

dimecres, 14 de novembre del 2012

Cuando sea mayor...

Bueno, conozco gente qe de mayor quiere ser muuuuuchas cosas, yo, tengo que decir que mi opinión sobre lo que voy a hacer en el futuro a variado tanto que ganaría dando vuelvas a una peonza, tirada por un unicornio experto en peonzas bailarinas -y no exagero-. Pero, la opción que he tenido, y siempre tendré es:
LA CIRUGÍA, ser médico etcétera. ¿Poooorqué? Bueno, yo vivo en una familia en el cual o estás enfermo, o estás enfermo. El único de defensas altas es mi padre, y tampoco se ha librado de alguna que otra cosa. Pero bueno, he vivido casi toda mi vida de hospital en hospital, podría decirte casi todas las partes comunes de el corazón, como se hace una prótesis en la pierna, o un apendicectomía -si tuviera tiempo hahaaha-. Además, de que ya, desde que nací, tenía señalado el nombre de "médico". Yo, siempre he creído que el cuerpo humano es una graaaan maquina, perfecta, complicada y muy difícil aprendizaje, no como una moto, que las piezas todas son iguales, y si una es deforme, sin el peligro de que la moto "la palme" la puedes cambiar con una gran tranquilidad y comodidad, como si tardas un año en hacerlo, eso no cambiara, En un cuerpo humano, si se complican las cosas. Si dejas una infección para el mes que viene, no aseguro que esa persona, ni le suene divertido, ni logre pasarlo sin secuelas -Así es como están muriendo millones de personas en España, ¿Para que recortar a los políticos, teniendo escuelas y hospitales?:D -Sarcasmo-. 
Además, yo desde pequeña, mi gran afición era: Arreglar cosas. Se me da bien, se me es fácil  y a mis manos se le hace tan fácil como pelar una manzana o agarrar un lápiz y escribir una frase. Crear no, crear nunca se me dio demasiado bien -a menos que hablemos de historias de las cuales podéis leer, solo si queréis ehhh, no os obligo- nunca se me dio bien, pero arreglar cosas, si. Desde un corazón destrozado por el paso de los años, o un bolígrafo es cual hace años que no escribe, para mis manos, es posible. Y si ese don, aunque me cueste una calamidad, aunque tarde años, este don, pueda ayudar aunque solo sea a una persona, me alegra y lo haré, lo tengo en mi cabeza, reluciendo y me dice "hazlo, si quieres, lo conseguirás" y intentaré, intentaré con todas mis fuerzas, hasta que acabe exhausta, aunque tenga que sacrificar más de una "salida por ahí" o dormir en una mugrienta biblioteca. No me importa, me esforzaré, y si, lo digo, cuando mis notas rozan el cinco,  intento esforzarme, y aunque suene un Graaan Yao ming, lo intentaré, porque no pierdo nada por intentar, porque la fuerza más grande en este planeta es la voluntad. No voy a rezar por un dios en el cual no creo, para que me apruebe, no voy a hacer la pelota a un profesor, el cual en cuanto me vaya, montará una fiesta, o hacer chuletas, para luego tirarlas a la papelera, porqué me aprendí la lección haciéndolas. Así que sí, Quiero ser Cirujana, si se puede, Cardíaca, y lo gritaré en alto, sin vacilación en mi voz. Y se que es difícil, aprenderse los nombres de todas las articulaciones, de operaciones que seguramente no haré en mi vida, pero, no soy la única, no es imposible, así que si, estoy decidida a hacerlo. Propongo -y solo propongo- si alguien lee esto, sea quien sea, que ponga lo que quiere ser de mayor, como si quiere ser un teletubbie rosa, que lo ponga. Bss, Monroe:D    

dimecres, 7 de novembre del 2012

Capítulo 2


tengo que decir que este capítulo me ha costado un tanto escribir, ya que los principios a veces suelen ser un tanto difíciles, se que no supera en nada a mi pequeño relato de Amanda todd, pero creo que de todo lo que podía escribir, me siento orgullosa. hahaha Bss! 


Capítulo 2

Cuando me levanté era sobre las once de la mañana, había un poco de jaleo fuera, algo que me sabía raro ya que mi casa estaba siempre todo en silencio, la luz del sol me daba plenamente de cara, lo que me recordaba  a mi mundo. Me senté en la cama y estiré los brazos, al minuto una voz masculina sonó por la puerta, Daniel:
-¿Estás despierta? –dijo
-Sí –dije dejándome de estirar.
-¿Puedo pasar? –dijo Daniel
-Por supuesto –dije, poniéndome el pelo por detrás de las orejas. Cuando paso, iba con un vaso de cerámica blanca con una cuchara.
-Te he traído un cacaolat recién sacado del microondas, en cuanto te lo tomes, mi madre te prestará ropa y vamos al médico. –al acabar, se fue y al momento trajo unos tejanos un tanto desgastados, una camiseta purpura y una chaqueta blanca y se volvió a ir. Me tomé rápidamente la bebida que me había traído, me sabía a chocolate derretido, pero en vez de caliente estaba frío, y con una pizca de leche, estaba buenísimo, en cuanto acabé, me saqué el pijama y poco a poco me puse la ropa que me había entregado, se me era raro ir con pantalones, porqué yo siempre fui con vestidos que el solía decir “de fiesta”, cuando salí de la habitación me topé a Merche saliendo de una de las habitaciones, en cuanto salí sonreí tímidamente.
-Hola Sara, llevas unos pelos de loca, ven conmigo que te los peino –dijo, mientras me agarraba de la muñeca y me llevaba a una mini habitación con azulejos blancos, una bañera en el fondo, y en frente un pequeño espejo con un lavabo blanco y a lo lejos, un váter, sabía todo esto gracias a los libros, y no se por qué tenía una rara sensación de que ya sabia lo que era antes de pensar en cual libro lo vi. Merche recogió un artilugio de madera con púas y me lo empezó a pasar por el pelo, creo que se llamaba peine.
-Sara, encontré como un cuchillo entre los pliegues del vestido, ¿Por qué lo llevabas? –dijo, mientras seguía pasando el peine con un poco más de fuerza.
-siempre estoy sola, y cuando Salí de casa, sola y todo oscuro, con todos los peligros que hay, pues agarré esa daga, era de mi padre- dije mientras me miraba las uñas con curiosidad, ya que era lo único que podía ver, porque Merche había bajado mi cabeza para peinarme unos enredos.
-Vale, pero te tengo que avisar de que mi familia, es mi familia, y aunque me caigas bien, pondré por delante a mi familia, ¿la quiero demasiado vale? Sé que no vienes con malas intenciones, pero yo solo te lo aviso- y con eso último, acabó de peinarme. En cuanto salí, Axel estaba jugando otra vez con la game boy mirando emocionado como su “Pikachu” vencía un “Pokémon legendario”, Daniel a su lado, estaba con el teléfono hablando con alguien, se me era raro que hablara solo, y le pudieran escuchar desde lejos, me tenía que agenciar uno de esos. En cuanto me vio, se despidió, llamo a su padre, que estaba a su lado durmiendo y nos fuimos al vehículo con el cual vine el otro día. Los coches pasaban velozmente, no paraba ni uno, ni nosotros tampoco.
-¿Cuantos años tienes, Sara?- dijo Merche
-Tengo quince años –dije
-Anda, Daniel igual, los cumplió hace ya poco –dijo Frank, de reojo miré a Daniel, que estaba con los cascos puestos y mirando por la ventana, pero al escuchar su nombre, se saco un casco, se puso el pelo bien y dijo algo que debía de sonar como un “¿Qué?”, Merche hizo un movimiento de mano como “Da igual, sigue con lo tuyo”.
-¿Y de donde vienes? –dijo Frank, me puse de los nervios, ¿Qué le iba a decir? ¿Qué vengo de un lugar que ni conoce? Empecé a mirar los carteles de la autopista, en uno vi que ponía “Girona”.
-Vengo de un pueblo cerca de Girona –dije un poco de los nervios
-¿Y como se llama el pueblo?-dijo Merche
-No lo se, mi casa estaba un poco alejada del pueblo, aunque pertenecía allí, simplemente fui al pueblo con mi padre un par de veces, en cuanto desapareció no volví a contactar con el pueblo –dije.
-Bueno, hoy al ser domingo, puede que tardemos mucho –dijo Frank.
-¿Domingo? –dije extrañada
-Sí, hoy es domingo 23 de noviembre –dijo Frank, me quedé extrañada, mi mundo, al menos el mío, calculaba de forma muy diferente las semanas. Llegamos al hospital en poco, después de hablar con la recepcionista, una mujer un tanto borde, rubia y muy, pero que muy cansina, nos sentamos en una pequeña sala a esperar, no se el que, simplemente bueno… esperar… Al rato, una mujer vestida de blanco nos llamo, entramos en una sala aún más pequeña en la cual en la puerta ponía “Sala de reconocimiento”, dentro había una camilla, un ordenador, y unos cuantos aparatejos raros, muy raros. Frank empezó a relatar todo desde anoche, Daniel añadió un par de sucesos, y mientras contaban la historia más larga de la vida, la mujer de vez en cuando ponía algo en el ordenador, al final salimos diciendo que esperáramos, en la sala del fondo a que nos llamaran por el altavoz, con un “muchas gracias” de parte de Frank, nos reunimos en una sala mucho más grande que las demás, todo con ventanas que mostraban la entrada de urgencias, y la carretera, en la cual si pasabas el paso de peatones, podías ver todo “Sant joan Despí”, después de esperar unos quince minutos, y a ver pasado esos minutos jugando a las miradas con Daniel y Axel, me llamaron por el altavoz. Entramos en una sala, la enfermera me tomó la temperatura, la presión y no sé que más locuras, y al rato, llegó el médico, el cual me empezó a hacer preguntas, y de vez en cuando miraba algo.
-Creo que tendré que llamar a protección del menor, ya que hay que averiguar quien es su padre, o si tiene familiares, después de eso, la tendremos que llevar a una casa de acogida, lo más seguro- Mi cara palideció rápidamente, ¿Irme lejos?, creo que mi cara reflejó mi espanto, porque Daniel hizo una mueca.
-Pero, nosotros nos la podemos quedar, al menos una temporada,¿ sería posible, no? –dijo Merche.
-Bueno, podríais quedárosla al menos hasta que descubrieran algo sobre ella, o no, a partir de ahí seguramente habría que hablar con protección del menor, y la seguridad social, además de encontrar su casa y saber al menos como se apellida- dijo el médico. A las horas llegó protección del menor, tuvieron una larga y fluida conversación, de mientras, Daniel me cogió de la mano y de vez en cuando me la apretaba, para que supiera que estaba ahí, y que iba a hacer algo para que no tuviera que irme tan pronto. En cuanto salieron, una señora con un traje negro, un moño bastante alto y gafas me hizo pasar, me hizo preguntas sobre todo, cuantos años tenía cuando se fue mi padre, que vi en el pueblo las veces que vi, como era el bosque, como era mi casa… En cuanto acabó, recogió unos folios y los puso en una carpeta.
-Te dejo elegir, chica, ¿Quieres quedarte con la familia la cual te esta cuidando, o prefieres ir a una casa de acogida? –dijo, mientras se colocaba las gafas bien.
-Bueno…  Creo que en donde causaré menos problemas es con quien estoy, me siento cómoda y bueno, no se me da bien presentarme mucho, y más en un lugar que no conozco –dije, poniéndome roja como un tomate, la mujer me acarició la mano de forma amistosa.
-Tranquila, ya descubriremos que pasó, ahora estate tranquila, nosotros facilitaremos las cosas a tu familia de acogida. –después volví a salir y volvieron a entrar, a los diez minutos, estábamos todos montados en el coche, volviendo a casa, vi que en la zona cerca del edificio en el cual vivíamos, había mucha gente parada, todos con los ojos negros, salimos del coche, y Frank se fue a guardarlo, mientras Daniel y Axel corrían a la puerta, Merche me paró.
-No hemos comprado pan, ¿Te importaría ir con Daniel? –dijo, acepté, porque no. Daniel y yo nos acercamos a la panadería, Merche y Axel subían al edificio, Daniel entro y yo esperé fuera, estaba mirando cualquier cosa que se moviera, cuando una sombra en un callejón, a pleno día, se movió. Por instinto la seguí.
-¿Hola? –dije, mirando a todos lados. De repente un grupo de tres personas, con los ojos oscuros, se posaron en la única salida del callejón. Me empecé a asustar.
-Dejarme salir, por favor –dije, con un tono de miedo en mi voz, mi mente decía algo tipo “Perfecto Sara, eres capaz de cazar un jabalí, pero no eres capaz de pedirle a tres chavales que te dejen pasar, en serio, cada día me sorprendes más”. Iba a pasar en medio de dos personas –las que menos me atemorizaban- cuando algo me empujó hacía atrás y el del medio, una chica de pelo color miel, cara ovalada y ojos, como todos, oscuros, sonreía.
-Sara, guardiana, nos ordenan matarla, no puedes sobrevivir- dijo, un chaval que había a la izquierda, un tanto alto, de pelo rapado y tatuajes por las dos bandas del cuello, las cuales se movían. Empecé a asustarme de verdad, cuando una mujer, con una capa con capucha negra, saltaba desde uno de los balcones, hasta posarse delante de mío, mostrándome simplemente las espaldas. Saco una guadaña de debajo de su capa y la empezó a girar hasta que empezó a brillar como una estrella fugaz.
-Gahes, almas malvadas, insectos colados en vuestro corazón, no se os permite la entrada a esta categoría terrenal, os destierro a lo más profundo del infierno, para que no volváis –dijo la mujer, con voz fuerte y decidida, el pequeño grupo de tres personas, se les borró la sonrisa de la cara, sus ojos se abrieron de par en par, y la oscuridad que poblaba los ojos de esas tres personas, cambiaron de color, a su color original. En cuanto una nube vaporosa salió de la boca y se filtro por el cemento, cayeron al suelo con un golpe seco.
-Has tenido suerte de que estuviera yo, no tendrás suerte la próxima vez –dijo la mujer, se giró hacia mi, con su rostro ocultado por la oscuridad de la capucha, simplemente se le veía la barbilla, una cosa suave y delicada, y sus labios, de color rojo sangre, carnosos y muy marcados.
-¿Qué era eso? –dije extrañada
-Como guardiana que eres, tendrías que saberlo, ve a la biblioteca vieja de Bellvitge, y pregunta por el diario de Samanta Custos, -después de eso, metió la guadaña en la capa y saco una de esas fundas verdes de plástico, que solían tener las ancianas para guardar las agujas de hacer punto. –Y por favor, protégete, si alguna vez te encuentras en peligro, ábrelo, te será útil para poder librarte, las palabras que sean necesarias decir llegaran en su momento.
-Pero… espera. ¿Quién eres? –dije
-Soy una sombra de más, una guardiana entre la oscuridad, yo conozco a todos, nadie me conoce, algún día seguramente lo sabrás, pero no en este momento, quien es paciente, es sabio. – Con eso último desapareció entre las sombras y yo me quedé sola, y extrañada. Escuche la voz de Daniel llamándome, cuando al minuto apareció por la esquina.
-¿Qué haces aquí Sara? Volvamos a casa –mientras le seguía hacia casa, le pregunté
-¿Sabes donde esta la biblioteca vieja de Bellvitge?
-Sí, mi colegio esta cerca, ¿Por? –dijo Daniel cambiándose de mano el pan ya que estaba recién sacado del horno.
-Creo que puede que haya alguna pista sobre mi madre allí- dije, con una sonrisa entre dientes, y la funda verde, en mi bolsillo.

¡Queremos al rubiusOMG en barcelona!


Bueno, en una página que administro, hemos echo un "miniconcurso" en el cual se puede participar tooooodoooo el mundo, os lo dejo aquí:

 ¿Cuanto conoces a Elrubius? 

1. ¿En cual de todos los vídeos subidos de elrubius de Ju On sale una china agarrándole del brazo?
2. ¿En que juego salen las famosas Flechipollas? -Para no saberla, chic@s-
3. ¿Que le hace Elrubius a mario dickstroyer en una quedada?
4. ¿Como se llama el vídeo en el cual se tira desde un helicóptero, en el GTA desde "la estratosfera"?
5. ¿Cual es el pokémon, que según elrubius, nunca eligen?
6. ¿en happy wheels, si "logra" pasarlo -Vamos muerto- y no quiere repetirlo, como llama a la victoria? 
7. ¿Según él, que animal era, antes de mostrar su cara, y de qe color? 
8. ¿Cómo se llama el animal que ve en Techno Kitten Adventure el cual es un "delfín con cuerno"?
9. ¿Quien acabó en la cárcel del GTA online primero después de trollear en un "barrio pijo" y sacar a alguien de su coche?
10. ¿Como se llama el vídeo, en el cual actualizan minecraft y el se cabrea porqué hay pocos pollos?
y última...
11. ¿Cómo se llama su gato, y como es? 

estas son las preguntas, las respuestas se me tiene que enviar vía comentario por blogger, en mi blog , quien tenga mejores preguntas correctas gana, Quien gane -si gana alguien xD- con mis grandes dotes de Photoshop -Vamos, el paint- le haré un montaje del rubius etcétera, habrá primer puesto -dedicación de entrada e imagen to' reshulona y tuneada especial junto hacer publicidad de la página etcétera que tenga, no se permiten páginas para mayores de 18, ya saben ustedes cuales- segundo puesto -imagen y pequeña mención-  y el tercer, mención.


Normas: 

  • No vale mirar los comentarios de los otros para ganar más respuestas correctas.
  • Es valido hasta el día 8 del 12, ahí se cerrará y no se permitirán más
  • Los comentarios validos deberán de a ver clicado me gusta en la página -Página donde hay qe dar liiiiiiiike
  • Si no quieres participar, o no te gusta el rubius, no comentes, tampoco cuesta tanto:D 

Monroe

dimecres, 31 d’octubre del 2012

Amanda todd

Personas, se ríen, ¿Conmigo o de mi? 
De mi.
Fue hace mucho, ¿Porque siguen? 
Por que, por que, ¡Que paren!
No lo  hacen. El pederasta sigue.
El acoso sigue.
No lo puedo parar.
Si solo alguien... No, nadie, nadie puede ayudarme, nadie puede apoyarme, si no caería en la desgracia. No me puedo fiar de los chicos, suelen solo pensar en que tendrán sexo conmigo. 
Nadie a mi alrededor me ayuda, mis padres, los únicos, intentan. No pueden.
¿Por qué a mi? ¿Por qué? 
Siguen riendo, gente me pega, se rien, lloro en el suelo, me achico, ellos crecen.
Intentos de suicido, en eso se resume en lo que hago, blanqueador, pastillas, cortes, no sirve nada. Sigo viva, mi pulso sigue latiendo. Intento no encerrarme. Intento mudarme para poder de una santa vez vivir como una adolescente normal. No puedo, me persigue. ¿Por qué fui tan estúpida? ¿¡Por qué fui tan ingenua?! Ya no sirve mirar el pasado, solo puedo seguir hacia delante, suicidarme. 
Mis manos escriben notas con permanente negro, a cada letra, cada silaba, palabra y frase, quiero hacerlo aún con más ganas, suicidarme, pero a la vez tengo miedo. ¿Y si no sale bien? ¿Y si vuelvo a recibir un mensaje de ese pederasta? ¿Y si...? No, vengo decidida, ya no soy tonta, se como hacerlo.
Me grabo en vídeo, expongo a la gente lo que muchos adolescentes tienen que sufrir por culpa de gente de alma negra, impura, tan deseosos de excitarse, que dañan la vida de otra persona, de una persona frágil  ingenua e inocente. Tengo la culpa. Lo sé. No tengo suficiente fuerza de voluntad como para olvidar. No tengo maquina del tiempo con la cual me salve de hacer esa estupidez. Apago la cámara. Subo el vídeo. Miro el cuchillo. Esta vez no fallaré. Esas crueles personas no me volverán a molestar. Poco a poco, con miedo a fallar. Sangro, eso es buena señal. Mis ojos se cierran, la sangre se derrama, son las tres de la mañana, mis padres duermen en la habitación del lado. De mi solo queda el vídeo, y esa imagen, la maldita imagen que me condeno a esto. "¿Están felices chicos? Ya estoy muerta", eso me gustaría subir a las redes sociales, mostrarles lo que me hicieron sin conocerme, sin saber nada, sin conciencia de lo que han creado. Un monstruo. Un monstruo que reside en mis peores pesadillas. La sangre sale, un rojo carmesí inunda la parte de la habitación en la cual reposo, ¿Que hubiera pasado si esa imagen nunca se hubiera publicado? ¿tendría ahora una pareja feliz? ¿Sería buena estudiante? Y mis amigas, ¿Como serían?, Sonrió  imaginándome una vida perfecta, sin esa imagen de por medio, con un chico al cual amo con locura, y unas amigas de las cuales nunca se tuvieron que preocupar por mi, ya que nunca pasó nada. Mis padres no vienen, mi plan esta siendo llevado a cabo. Sí, estoy muriendo, por fin podré estar en paz. Miro la hora, las cuatro, casi cinco de la mañana, como no acabe pronto, mi padre se despertará y no podré conseguir mi paz, con las únicas fuerzas que me quedan, las aprovecho para hacerme el corte más ancho, ya no puedo más, ¿¡Por qué no muero?! 
Mis ojos se cierran, la paz eterna me estrecha entre sus brazos, siento un calor que me inunda, una luz que me envuelve. Me siento tranquila, me siento en paz.


----

Esto va en honor a Amanda Todd, una chica canadiense la cual se suicidó el día 10 de octubre, tenía ganas de subir esta entrada, en tema de suicidios, pederastia y maleza las odio, no quiero que pase. Esto va en su honor, y a todos los que se suicidaron por el bulling, el acoso cibernetico o imágenes de las cuales se avergüenzan y nunca pensaron en hacer. Deten el acoso, ¿Para que sirve? Solo para dañar. Se "divierten" solo los que lo provocan, pero dejan en cuanto ven que mataron a una persona indirectamente. Evitalo. Es responsabilidad de todos.

Noticia(?

Bueno, porque he visto que si la gente me llama "LSP" es muy ehhh.... ¿Raro? Creo que de sobre nombre, al menos decidido, me gustaría que fuera Monroe, ¿porque? 
No, No soy la reencarnación de Marilyn monroe, ni soy rubia, ni nada por el estilo. Básicamente, esta chica, con lo joven que era, llegó a ser algo en un mundo un tanto machista, ella, aunque dijeran que era estúpida, tenía un coeficiente intelectual de 164, superior al de einstein, Marilyn, aunque sufrió en la vida, la acosaban -incluso fue violada con 15 años- siguió hacia delante, trabajo y logro a ser lo que fue, ¿Era adicta a las drogas? Sí, ¿Y? hay gente que peor esta con drogas y alcohol y nadie dice nada. ¿Que solían reír de ella e incluso le insultaban y la llamaban "guarra"? ¿y? -es necesario añadir, que en estos años, un chaval de 12-14 años, sabe más y puede que lo haya echo mucho más que ella en todos los años de vida que tuvo.- Yo me sigo por lo bueno, lo grande que fue, y lo grande que sigue siendo -no, no me refiero en altura- ¿Es mi idola? No, no lo es, no es mi patrón de conducta, simplemente creo, que sería bueno honrar a esta chica, la cual murió joven pero con más éxito que muchos chavales de el mundo. Besos y si no os gusta comentar :3


Para quien viva en un planeta diferente -Cof cof como mi historia cof cof- esta es marylin monroe:

Capítulo 1

Bueno, este es la historia que estoy escribiendo, no es muy buena, y a puesto a que hay millones de faltas ortograficas, al principio tiene poca coherencia que quiero con el tiempo de correciones, labrar la historia, etcétera, que esto siga hacia delante, estoy esperando porque quiero que sea una tríologia, perdón si es un poco compleja, fantastica o como la querráis llamar, Ahh! y tiene derechos de autor, por lo que por favor, no copies mi idea, y si quieres subirla a otro lugar, enviame un correo, que tampoco cuesta tanto. Gracias!

-----

Capítulo 1

Estaba tumbada en el suelo, con un vestido blanco sin mangas y por abajo, abierto por los dos lados, con una manzana en mis manos, estaba observando el sol, bueno, los soles, había dos esferas en cada extremo que recorrían el lugar una y otra vez, nunca era de “noche”, nunca había oscuridad. De pequeña, había escuchado sobre que en la tierra, había otra esfera, llamada luna, que salía cuando la oscuridad reinaba, para iluminar a la gente que aún rondaba por las calles. Pero nunca lo había comprobado, ya que yo no vivía en la Tierra, vivía en Stária. En un pueblo lejano de aquí, se escuchaban unas energéticas campanadas, simplemente había ido de pequeña con mi padre, por lo que no lo conocía, era un pueblo pintoresco, diferente a como había descrito mi padre la tierra, con caminos de piedra, casas pequeñas pero acogedoras, diferentes, como los dibujos de sus libros, que mi padre le había entregado de pequeña, de grandes edificios, con millones de ventanas. Me levante poco a poco, como siempre, a esa hora, una chica con un vestido blanco como la nieve salía de el edificio más alto, mientras sonaba campanadas y había gente a fuera vitoreando, tirando arroz. Agarré mis cosas y volví a casa, estaba a la otra punta, lejos del pueblo y de la montaña. En cuanto llegué, dejé la bolsa en el sofá, fui a una pequeña caja donde tenía comida en conserva, hacía dos días, había hecho queso y aún se conservaba, así que lo puse en la mesa junto con más alimentos, y comí en silencio, como siempre. Era ya las siete de la noche, y las dos esferas rojas del cielo, que mi padre dijo que eran soles, estaban cambiando su lugar, para dejar pasó a una luz mucho más débil. Fui a lo que antes era la habitación de mi padre, y cogí de la estantería un libro cualquiera, se llamaba “Planeta tierra, ¿Mito o realidad?”, fui a mi cama y empecé a leer, llevaba leyendo un rato, eran las nueve o las diez en cuanto me dormí.
***
Fogonazos de luz, muchos fogonazos. Me levanté sobresaltada, eran las tres de la mañana, pero algo pasaba, algo que me incomodó mucho, todo estaba oscuro. Me entro pánico. Agarré el pequeño cuchillo que mi padre me había dado con tres años. Salí al balcón y vi una luz en la montaña, salté, ya estaba acostumbrada a saltar por el balcón. Ya no tenía mis poderes, hace tiempo que se me bloquearon, creo que fue en el mismo instante en el que mi padre murió, pero no podría decir  nada seguro. Corrí velozmente a la montaña, en busca de la fuente de donde había salido la luz, en cuanto llegué, vi un lago y me acerqué, se veía simplemente mi reflejo, una chica de pelo marrón con mechas naturales rubias, unos ojos verde pistacho y una piel inmaculada y morena por el sol constante, la piel con sus marcas blancas que se notaban en la distancia -de las cuales nunca les había podido dar explicación-, había sido maltratada muchas veces, pero seguía igual de suave que siempre,. Mi reflejo se empezó a distorsionar y se vio una ciudad de altos edificios, con el cielo oscuro, pero toda la ciudad iluminada. Por una calle, un chico pálido de pelo bastante largo, con una cazadora y unos pantalones tejanos con cadenas iba paseando por las calles, de espaldas, mi corazón se aceleró, era la primera vez que veía una persona de tan cerca que no fuera mi padre, con mis finos dedos, toque el reflejo del chico, y de el reflejo salió una pequeña esfera de color blanca, acerqué mi mano lentamente y antes de que pudiera tocarla, el lago me arrastró al vacío, la gema se volvió negra, antes de poder hacer algo más, vi como la gema se partía en trozos y caí en una negrura la cual me envolvió, y me sentí niña, otra vez.
Me dolía todo el cuerpo, sentía una agitación en mi hombro izquierdo, y alguien que decía “chica, chica, ¿Estás bien?” todo el rato. Con un gran esfuerzo, abrí los ojos y vi al chico del pelo moreno, en frente mío con sus ojos color miel mirándome fijamente, se me cortó la respiración.
-¿Estás bien? No te he visto salir de la discoteca -dijo mirándome preocupadamente.
-¿Discoteca? -dije extrañada, y tartamudeando un poco.
-Sí, la del fondo- dijo a señalándome un pequeño local con mucha cola y luces- ¿O es que te gusta ir por la calle con vestidos por la noche, para pasear?- dijo sonriendo más tranquilamente, vi mi ropa, seguía con mi vestido, estaba un poco más pálida de lo normal, y las líneas de mi piel se marcaban mucho menos.
-Yo… Eh… ¿Dónde estoy? -dije extrañada, el chico miro un cartel de piedra que había clavado en un edificio
-En la calle Sardenya -dijo tranquilamente
-¿Dónde? -dije otra vez extrañada
-eh… ¿Barcelona? ¿Europa? ¿Planeta tierra? - dijo el chico, sonreí, acababa de llegar al planeta que quería visitar desde que tenía cinco años.
-¿Por qué sonríes? Das un poco de miedo sabes, creo que vas demasiado bebida -dijo el chico, tendiéndome una mano- Me llamo Daniel, ¿Y tu?
-Sara -dije, mientras posaba mi mano en la suya, por un instante, sufrí un colapso, en el cual mis ojos dolieron, vi varios recuerdos del chico, Daniel, su hermano, su madre, sus amigos, su colegio… Cuando volví a abrir los ojos, Daniel estaba pálido, me di cuenta de que mis marcas habían estado brillando de forma rara, para acabar volviendo a su color normal.
-¿Qué… Qué ha sido eso? Creo que yo también voy demasiado bebido… -dijo, mientras mostraba una sonrisa torcida.
-¿Bebido? ¿Tan joven? -dije
-¿Sola de noche, tan joven? -me dijo Daniel, me encogí de hombros
-Yo estaba muy tranquila en mi casa, sinceramente no sé que hago aquí -dije, mirando al cielo, a ver si veía algo raro-
-Bueno… -dijo Daniel, poniéndose el pelo bien
- Está todo oscuro… -susurré, mirando de forma extraña el cielo.
-claro que está oscuro… Es eh… De noche- dijo mirándome de forma rara.
-Sí, de noche…  -dije con una sonrisa entre los dientes.
-Vale, Creo que tengo que llevarte a un hospital, no quiero que te de un blanco -dijo, llevando su mano al bolsillo de su cazadora, antes de que sacara el móvil lo agarré de la mano y le miré a los ojos fijamente.
-Por favor… No me lleves a un lugar el cual ni conozco- dije, con mis ojos verdes apuntando a sus ojos marrones.
-Eh… -dijo dudando, pero sin parar de mirar a mis ojos- Espera a que lo consulte con mi padre.
Se alejó, y empezó a teclear algo en su teléfono, después de una larga conversación colgó y volvió a mi.
-Vale, si quieres puedes tener una pequeña estancia en mi casa, pasarás la noche, y por la mañana iremos a revisarte al médico y te llevaremos a casa, ¿Vale? Pero me gustaría que llamaras a tus padres de que no iras a casa- dijo seriamente Daniel.
-Suerte con ello, creo que había un juego al que llamaban ouija, con el que podías contactar con el más allá, o eso leí en un libro -dije sonriente
-Lo siento, ¿entonces vives con un tutor o familiar?- dijo Daniel
-Sola, y muy lejos -dije admirando otra vez las elevadas construcciones llamadas Edificios.
-¿Sola? ¿Cuántos años tienes, quince? -dijo mirándome
-Quince, en poco dieciséis si me apuras -dije
-¿Y no has ido a protección del menor ni nada? -dijo Daniel
-¿A dónde? -dije extrañada- Llevo sola desde los nueve años, se cuidarme -dije de brazos cruzados. Un Ford S-Max de color negro se paro enfrente nuestro.
-Ven Sara -dijo Daniel, acercándose al coche. -Hola papá, esta es la chica que te dije, Sara, este es mi padre, Frank.
Le saludé con la mano, Frank era un hombre de pelo un tanto largo, grisáceo, llevaba unas gafas. Daniel abrió la puerta de atrás, y me hizo una señal de que entrara, Daniel me miro, yo un poco nerviosa empecé a mirar hacía delante.
-Sara… El cinturón… -dijo Daniel
-Oh… No tengo -dije revisando mi cintura, Daniel bufó
-El cinturón de seguridad… -dijo, le miré extrañada, al final, Daniel, con un rápido movimiento saco el famoso cinturón y lo metió en una ranura, haciendo que se escuchara un “clic”, después, cerró la puerta y se puso en el asiento delantero y se puso el “cinturón de seguridad”. Después de que el motor se encendiera, y el coche se pusiera en marcha, y yo pensara algo tipo “¡magia negra!”, Frank y Daniel empezaron a hablar, básicamente sobre mí, al cabo de diez minutos, Fran me miró por el retrovisor.
-Y Sara, me ha dicho Daniel, de que tus padres murieron, ¿puedo preguntar por qué?-dijo, mientras Daniel apoyaba su cabeza en el cristal.
-Mi madre no se, desde que nací nunca la he visto, y mi padre, desde los cuatro años iba y venía por culpa del trabajo, con nueve años, fue a hacer un trabajo importante y no volvió, vivíamos en una casa, en el campo, al lado de la montaña, leía libros que mi padre tenía, pero nunca había visitado ninguna ciudad.- dije, mirando como la ciudad avanzaba con rapidez
-¿Y como es que estás aquí? -dijo Daniel
-Sinceramente, no lo se, hace un momento, estaba en mi casa, me dormí, en cuanto me desperté vi una explosión, fui a ver y en cuanto me acerqué ya no estaba ahí, pude a ver desmayado o algo por el estilo, no se… -dije, mareándome al ver como avanzaba todo tan rápido en la carretera. Daniel y Frank se miraron.
-¿Esto te había pasado antes?- dijo Frank
-Bueno… No tan fuerte creo yo -dije mirando como un coche a la derecha nos adelantaba.
-Esto lo hablaremos mañana -dijo Frank. Llegamos a su casa cinco minutos después, era un piso de tres u cuatro plantas, de balcones negros, había pocas flores, pero figuritas de hombres gordos, vestidos de rojo y con una barba espesa estaba decorando todos, con algunas lucecitas de colores. Pasamos por el portal, el cual era de madera falsa, y subimos unas escaleras, llegamos a un tercer piso, cuando Frank y Daniel se pararon enfrente de una puerta, Frank saco unas llaves metálicas. En cuanto entramos, vimos una débil luz al fondo que provenía de una de las salas de la casa. En la sala, había una mujer, de pelo corto castaño, y unos ojos del mismo color que los de Daniel. A su lado, un chico casi idéntico a Daniel, estaba sentado al lado jugando con una maquina, creo que se llamaba game boy, la había visto en una de las ilustraciones de mi libro, si no hubiera sido, por que  el chico era mucho más bajo, hubiera dicho que eran hermanos gemelos o algo por el estilo.
-¿Qué hace Jack despierto? –dijo frank, mientras le daba un beso en la mejilla a la mujer.
-Se ha despertado con el alboroto, ¿Esta es la chica? –dijo acercándose a mi con una leve sonrisa.
-Sí, esta es la chica mamá, por favor, no la acoses –dijo Daniel acercándose- Sara,  esta es mi madre, Merche, y mi hermano pequeño, Axel. -dijo mientras con un dedo se sacaba el flequillo del ojo.
-Encantada -dije un poco sonrosada, nunca había hablado con nadie y conocer a tanta gente a la vez me ponía de los nervios.
-Será mejor ir ya a dormir, no tenemos una habitación de más, pero seguramente a Daniel no le importará compartirla con su maravilloso hermano, y tu dormir en su habitación- dijo Merche.
-Bueno… -dije un poco de los nervios- Vale, pero no tengo ropa diferente ni nada.
-Tranquila, creo que tengo una camiseta que ya no utiliza Daniel, espero que no te importe -dijo, mientras se iba por un pasillo, mientras todos nos quedábamos en silencio, empecé a observar la sala, era de un color azulado, con una mesa al fondo, había un par de muebles pegados a una pared, que estaba al lado de una gran ventana, había un sofá -en el cual habían estado sentados Axel y Merche- de color marrón claro pegado en la pared de en frente, me di cuenta, que entre los muebles, había un televisor, simplemente la había visto, como lo demás en las ilustraciones y me pareció algo fascinante, ¿Cómo hacían para hacer dibujos que se movieran? Era impresionante, aunque no comente nada, ya parecía demasiado rara en este mundo, como para asustar más al personal. También había una moqueta de color claro la cual era agradecida por mis pies descalzos, algo de lo que me acababa de dar cuenta, como Daniel.
-¿Vas descalza?- dijo mirando mis pies
-Eso parece…- dije un poco avergonzada
-te vas a hacer daño, espera- Daniel fue esquivando objetos hasta desaparecer por el pasillo, en unos minutos volvió con unas zapatillas de ir por casa. -Te irán grande, pero mejor esto que nada, siéntate.
Me senté en una silla y con una delicadeza, como si mis pies fueran de porcelana, puso las zapatillas poco a poco, yo miraba su cabeza agachada mientras ponía poco a poco las zapatillas. Cuando estaba poniendo el otro, empezó a mirarme a los ojos, mi mirada se perdió en la suya en poco volvió a bajar la vista, al minuto o dos, lo que a mi me pareció segundos. Su hermano, después de guardar con esmero la partida se fue a dormir, y Frank, lo dejo todo a su mujer, la que vino a los segundos, con un pijama que por la anchura diría que era de Daniel. Después de que Merche y Daniel hablaran un poco, Daniel se fue a la habitación de su hermano después de recoger su pijama y luego, Merche me llevo a la habitación de Daniel, la cual  sus paredes eran de un color verdi-azulado, cerca de la puerta estaba el ordenador y en una de las paredes había un armario, al fondo, debajo de una ventana estaba la cama, en la silla había un par de camisetas.
-Ya sé que la habitación no es de cinco estrellas, pero por una noche no pasa nada, cámbiate y deja la ropa a un lado, en cuanto pueda la lavo y te la devuelvo- dijo Merche, mientras recogía un poco la habitación, vi que había una funda de guitarra al lado del armario, diferente a las guitarras que había visto, yo solo conocía lo que aquí llamaban guitarra española, pero estaba demasiado cansada como para saber. Merche se fue y lentamente me saqué el vestido, en poco acabe con el pijama de Daniel, antes de apagar la luz, miré por la ventana, y vi a un grupo de chavales en la pared de enfrente, eran chicos normales, lo raro, es que no bromeaban, ni se movían, como solía decir mi padre, que hacían el loco, algunos podían llegar a ser peligrosos, pero eso solo por la noche, por la mañana solían ser simpáticos y un tanto más joven, pero estos simplemente estaban mirando a mi ventana, todos con ojos negros, negros de una oscuridad profunda. 




---- 

Intentaré subir una entrada, con los nombres de todos los que van a salir, o salen con una descripción física, y un poco mental, Gracias y adióóós!