dimecres, 28 de novembre del 2012

Relato breve

Bueno, se que debería de estar escribiendo la historia, pero entre que voy pensando etcétera, ayer, antes de cenar me dio por escribir una historia -y después de que una amiga me tortura por hacerlo. Es de romance, en narrador externo -la primera vez :D- y es sobre la edad media aproximadamente, 1375 si me acuerdo bien. Bueno, disfruten:3


La mascara

Hoy era el gran día, hoy la vería. Llevaba dos años sin verla, sin recordar su delicado rostro de porcelana, sus elegantes vestidos o su pelo azabache, el cual recorría su espalda con gracia. Tenía centenares de dibujos suyos, que él mismo había echo, pero, cual su belleza, no se podía comparar, con la real Amaís, una noble de gran poder, una hermosa dama, de ojos cristalinos, de mirada penetrante e inteligente, que indirectamente mostraban sus pecas que se alineaban debajo de sus ojos, su nariz pequeña y delicada, que daba paso a unos labios carmesí, que mostraban amabilidad y bondad en persona, sus delicadas manos, cuales, un simple roce, electrizaban, y sus curvas marcadas por el corsé, que dejaban ver que su estructura era tan perfecta como su rostro. La había visto crecer desde los seis años, ella educada y permitida. Él teniendo que estudiar y trabajar duramente, para costearse un lugar en donde vivir. Había hablado con ella, cuando ella tenía diez años, y desde que esos delicados ojos se habían posado en él, Julius, había sabido que su deber era estar con ella, hasta el final de los tiempos. Empezaron a hablar, a verse, él cuando acababa su duro trabajo, limpiando el castillo, ella cuando acababa de estudiar, o hablar con alguna noble, o su tutora. Se habían echo inseparables, y aunque no salieran, aunque no pudiera besarla de forma indebida, él se había aguantado, ya que su amistad era mejor que mil libros, en verso, de la decima estantería, de la biblioteca personal del profesor de derecho canónico, Don Pedro de Luna. Se siguieron viendo, cada vez más, hasta los quince. A los quince años, se vieron en uno de sus lugares habituales, la playa, ahí fue cuando las cosas se complicaron, Julius estaba decidido a declarar su amor, y lo hizo, y también la beso, pensó “¿Por qué no intentarlo? Nuestra amistad duró, pero quiero algo más”, en ese beso, se expresó sentimientos que se había callado, que nunca se había atrevido a decir, por miedo al rechazo o a que se riera, pero Amaís no se reía, ni se apartaba, o le abofeteaba, aceptó el beso con gusto. Estuvieron así, cinco… diez minutos, hasta que algo les separó bruscamente, la tutora de Amaís, María, lo había visto todo, y estaba echa cólera, se les prohibió volver a hablar, volver a verse, ni si quiera cartas, ni compartir un libro. A la semana se fue, y el perdió la esperanza, él la añoraba. Y ella le extrañaba. Su amor, el cual tan poco había durado, por su propia avaricia, por probar el fruto prohibido de los labios de Amaís, lo había perdido. Don Pedro, se compadeció, Julius era el cual más se aplicaba, el cual estudiaba hasta caer exhausto, para no pensar en ella, pero cada vez más, Amaís aparecía en sus sueños, más la extrañaba, y más la deseaba entre sus brazos.
Por fin había llegado el momento, por fin vería a Amaís, después de dos largos años. Ahora Julius era de una posición más elevada, y ella era una noble importante, y aunque era una mujer, valorada su opinión como la de cualquier hombre de su puesto,  había llegado alto. Se celebraba una fiesta, Don Pedro había llegado a Cardenal, y se celebraba con un baile de mascaras. La reconocería fácilmente, estaría cerca de Don pedro, el nuevo cardenal, para darle sus más alegres felicitaciones. Se puso su mascara, cubría simplemente la parte de arriba de su rostro, expuestos solo sus ojos verdes al mundo. Estaban en la sala, la cual llamaban “La sala dorada” era donde se solía hacer las plegarías, pero por este caso especial, se había convertido en la sala principal en donde se celebraba la fiesta. La vio, llevaba una mascara blanca que cubría su rostro, haciendo en los ojos unas alas de ángel negras, unas lagrimas que recorrían toda la parte inferior del ojo, los labios y el entrecejo, dorado, y una explosión de naranja en la parte superior del parpado, como si fuera un fuego vivo, su vestido, llevaba una ancha falda anaranjada, con pliegues que la hacían majestuosa, su corsé, era del mismo color, pero por el centro, era de un anaranjado más débil, con una tela delante blanca, haciendo el efecto de que estuviera brillando de forma dorada, una cinta, de la misma tela que su corsé, pero este de un blanco plateado, recorría su cintura acabado en un lazo pequeño pero potente, y, aunque se notara poco, al llevar la mascara, su pelo azabache, del cual poseía algún tipo de majestuosidad propia, iba recogido en un moño alto, que estaba bien estirado, pero daba la intensidad de que estuviera suelto y despreocupado. Su corazón se aceleró, poco a poco, se acercó a la muchacha, la cual observaba de cerca las gambas recién colocadas en la mesa, cortesía de los pescadores de Peñíscola. Con una suave elegancia, se colocó al lado, le rozo la mano y susurró:
-Si usted bella dama, inteligente y segura, quiere volver a ver, al cual en su día, a vos, señora, le juró bajo una playa, su condicional amor, reúnase con dicha persona, yo, en la gran biblioteca del nuevo Cardenal, el cual estará dispuesto a prestárnosla, para una complicada decisión, la cual solo sabe vos, ya que me gustaría saber su opinión, con gran interés –Dijo Julius, lenta y pausadamente, como si tuviera miedo a que Amaís, la cual había estado esperando dos años, gritara alguna desdicha, como que quien era, o que hacía, sin casi respiración, bajo rápidamente las escaleras, hasta encontrarse en la biblioteca y esperó. A los escasos cinco minutos, las puertas se abrieron con bastante energía como para acabar con diez ejércitos, y una muchacha, entro apresuradamente. Se paró en frente de las puertas, lentamente las cerro, y se giró al muchacho, Julius, seguía ojeando un libro cualquiera. Amaís corrió por toda la biblioteca, hasta estar enfrente de Julius, el cual poco a poco, se saco la mascara. A los segundos, Amaís siguió con el descubrimiento de su rostro. Se quedaron en silencio, solo se escuchaba los grillos de la noche, y un que otro búho de caza, los dos se miraban fijamente a los ojos, como si fuera la nueva curiosidad de un infante, Julius sonrió a su manera, una sonrisa torcida pero que mostraba felicidad, poco a poco, y con miedo a perderla otra vez, con el canto de la mano, rozo el rostro de Amaís, ella cerró los ojos , su rostro, estaba sin maquillaje, lo que dejaba ver con claridad todas sus fracciones, las cuales eran mucho más bellas, con más confianza, puso una mano en la cadera de Amaís, y la acerco a si mismo, con más delicadeza, que un hombre montando un barco en una botella, con sus frentes tocándose y con cada uno, notando al máximo sus respiraciones, Amaís hablo.
-Julius, Vos, él que me juró amor eterno,  él cual su beso fue prohibido por nuestra sociedad, un fruto demasiado tentativo para ser cierto, ¿Sigue usted amándome con la misma frecuencia que hace dos años? –Dijo Amaís, rápidamente y casi sin respiración, por la emoción del momento.
-Decir que no sería una mentira, no tengo palabras para describir lo que siento por vos, casi más de setecientos treinta días, esperando volver a tu rostro, estudiando y rezando, para llegar a un nivel de sociedad, en el cual nuestro amor no sea un pecado, en el cual nuestras manos puedan ser cruzadas ante la sociedad, sin el rechazo o el asco en sus caras, ¡Pero que demonios! ¿Quién dice que la sociedad tiene que mandar sobre el amor? ¿Quién dice que si a la sociedad no le gusta, no se tiene que hacer? ¿Vos, Amaís, me amáis? –Dijo Julius, acercándose mucho más a Amaís.
-Eso ni se pregunta, pero malas noticias se acercan, mi tutora sigue acechando, mi edad para una boda se acerca, temo ser emparejada con alguien codicioso, estos años, he trabajado para tener mi voz y voto, si es necesario, renunciaré a él, para estar contigo, Julius- Dijo Amaís mientras ponía una de sus delicadas manos en el pecho de Julius- Pero no se que hacer, cada día temo más que no te pueda ver, mis mayores pesadillas son recordar el día en el que me alejé de ti, sin poder decirte adiós como es debido o simplemente una mirada sincera, para que supiera que te amo, pero cada vez más, tengo más pretendientes, y mi tutora será la cual elija cual será mi próximo marido, al cual estaré atada de por vida, no… -No pudo acabar la frase, Julius, en un acto repentino, la besó, pero no como el último beso, el cual no tenía comparación con su primer beso, el primero había sido delicado, sencillo, intentando pasar todos sus sentimientos. Este estaba lleno de pasión, añoranza y sobre todo, amor. Su amor no había disminuido en esos dos años, no, había crecido, había pasado de un amor juvenil, a un amor de verdad, del cual no se olvida, y puede llegar a ser para siempre.
-Si deseas como yo, amarnos para la eternidad, en cuanto la fiesta este en su punto más celebre, cuando las damas estén eufóricas, y los varones aturdidos por el alcohol, acércate a la playa en el cual te deseé amor eterno, para irnos lejos, en donde nuestro amor sea aceptado, aunque sea como campesinos- Con eso último de Julius, una acaricia rápida al rostro de Amaís, Julius desapareció por la puerta velozmente, sin mirar atrás, por temer de tener la tentación de volver a besarla, y no soltarla. En cuanto desapareció de la vista de Amaís, se sentó en una de las sillas, en frente de la mesa de Don Pedro, el cual a los minutos, apareció por la puerta, y le puso una mano en el hombro a Amaís.
-¿Qué le pasa, hija mía? –dijo, con un tono de dulzura.
-Cardenal, no sé que hacer, me siento confusa- dijo Amaís, tapándose el rostro
-Explíqueme, a lo mejor, mis años de experiencia, le pueden ayudar
-A-amo a un varón, de rango social más bajo, él también me ama, y tenemos decidido irnos, pero… ¿Qué pasa si no encontramos ningún lugar en el cual podamos vivir en paz? –dijo Amaís sollozando.
-Muchacha, tengo cuarenta y siete años,  llevo más de la mitad en la vida religiosa, y lo que nunca he podido hacer es enamorarme, utiliza esta oportunidad, puede que no haya ninguna más en la vida, se feliz, porque si, habrán días en los cuales se complicaran las cosas, todo se nublará y perderás el horizonte, pero si tienes una persona al lado, alguien que te quiera, podrás pasarlo todo, aprovecha, enamórate, vive aventuras  y sobre todo, nunca te olvides de lo que significa Amor. –El Cardenal sonrió a Amaís, la cual había separado sus manos del rosto, y miraba atentamente al Cardenal – Pero corra señorita, no todo el tiempo podrán esperarla.
Amaís se levanto, le dio un beso en la mejilla a Don Pedro, y le susurró un “Gracias”. A las doce en punto, cuando las mujeres se sentaron en un rincón a cotillear, menos algunas más atrevidas, que bailaron un vals complicado, y los hombres fumaban y reían, Amaís huyó hacia la playa, la cual Julius esperaba con un par de caballos, comida, agua y mudas limpias.
-¿A dónde quieres ir, Amaís?- dijo Julius.
-Nunca he visto Francia en esta temporada del año, ¿Qué te parece si vamos? 

dijous, 22 de novembre del 2012

Feliz cumple atrasado blog:3


Bueno, hace ya dos meses que empecé este blog, bueno lo empecé el 19, pero CALLAD, LLEVO ENFERMA DÍAS!, cuando lo cree, pensé que duraría una semana, y con suerte. Sé que esto no lo lee nadie más que mis amigos –Os debo alguna haha- pero espero que alguien más lo lea, al menos en un futuro no muy lejano. Llevo promocionando un poco el blog, hay que hacer publicidad ahora que puedo.  Si alguien sigue leyendo esto –hamijoooooos, vale, no ._.  – hacer publicidad, que solo cuesta copiar el url – www.pensamientosgenuinosyexquisitos.blogspot.com – y pasárselo a amigos, que se que no sois forever’s alone’s, qe os conozco D: Si conocéis a alguien que lea, cualquier persona, ostras, pasarle el url, que… IT’S FREE!       

dimecres, 21 de novembre del 2012

Videojuegos

Los videojuegos... Oh... mis videojuegos, ¿Quien no ha puesto cara de Yao ming ante los deberes y se ha ido a jugar a unas partidas del fifa, Assasin's Creed, CoD etcétera? See.... ahora hay el chaval/a que dice "huuu yo soy muy bueno/a y hago los debeeeereees, además, no tengo play... :okay: " no comentéis eso, por favor, que ya se que no todo el mundo tiene play, o juega a ella, o pasa de los deberes como la señorita que esta escribiendo esto. Pero esto es desde mi punto de vista, así que imaginad que sois una super chica, guapa, lista, interesant.... Ok, no, esto no funciona, tuve que ir a descojonarme a la sala del lado, Imaginad que soy yo, una chica loca, psicópata y sádica y... y.... ¡Y tiene una mecha roja, joderos! -No me peguéis D: - bueno, imaginad, a mi, los juegos me vuelven loca, me encanta, me fascina LOS AMO y si nunca habéis jugado, y vais bien en el colegio NO LOS TOQUÉIS! o os volveréis Gamers, y no volveréis a tocar un libro hasta que os caséis, si es que lográis encontrar novia primero y no, no valen las elfas de nvl 89 que "están como un tren"... Bueno, hay qe decir que hay gente que SÍ consigue casarse, siendo un tanto friki cof cof un primo de mi madre cof cof y bueno, no se si añadir a algún familiar más. Mis juegos favoritos -algunos gracias a mi hermano, el cual tengo qe decir qe dedico esta entrada-, no son muchos, son algunos pocos, pero simplemente porqe la play no es mía, pero bueno, siempre que pido, me suelen dejar, si no, apuesto a qe sería una Gamer encerrada en mi habitación sin pensar en otra cosa que ganar la maldita partida/misión/historia del juego, pero aún así, sigo sin tocar libro, y bueno, tengo la gameboy y pokémon esmeralda ¿it's Something? Buuueno, a quien vea esto, que ponga en los comentarios Cual es su juego favorito -vale cualquier juego menos los depravados, siiii os conozco amigos imaginarios:D, ya qe se que sois uno de los únicos que veis mi blog- Bueno, saludos, perdón por a ver tardado en subir vídeo y ehh... m... ¡CUIDADO, UNICORNIOS MORADOS SALVAJES APARECIERON!

Monroe

dimecres, 14 de novembre del 2012

Cuando sea mayor...

Bueno, conozco gente qe de mayor quiere ser muuuuuchas cosas, yo, tengo que decir que mi opinión sobre lo que voy a hacer en el futuro a variado tanto que ganaría dando vuelvas a una peonza, tirada por un unicornio experto en peonzas bailarinas -y no exagero-. Pero, la opción que he tenido, y siempre tendré es:
LA CIRUGÍA, ser médico etcétera. ¿Poooorqué? Bueno, yo vivo en una familia en el cual o estás enfermo, o estás enfermo. El único de defensas altas es mi padre, y tampoco se ha librado de alguna que otra cosa. Pero bueno, he vivido casi toda mi vida de hospital en hospital, podría decirte casi todas las partes comunes de el corazón, como se hace una prótesis en la pierna, o un apendicectomía -si tuviera tiempo hahaaha-. Además, de que ya, desde que nací, tenía señalado el nombre de "médico". Yo, siempre he creído que el cuerpo humano es una graaaan maquina, perfecta, complicada y muy difícil aprendizaje, no como una moto, que las piezas todas son iguales, y si una es deforme, sin el peligro de que la moto "la palme" la puedes cambiar con una gran tranquilidad y comodidad, como si tardas un año en hacerlo, eso no cambiara, En un cuerpo humano, si se complican las cosas. Si dejas una infección para el mes que viene, no aseguro que esa persona, ni le suene divertido, ni logre pasarlo sin secuelas -Así es como están muriendo millones de personas en España, ¿Para que recortar a los políticos, teniendo escuelas y hospitales?:D -Sarcasmo-. 
Además, yo desde pequeña, mi gran afición era: Arreglar cosas. Se me da bien, se me es fácil  y a mis manos se le hace tan fácil como pelar una manzana o agarrar un lápiz y escribir una frase. Crear no, crear nunca se me dio demasiado bien -a menos que hablemos de historias de las cuales podéis leer, solo si queréis ehhh, no os obligo- nunca se me dio bien, pero arreglar cosas, si. Desde un corazón destrozado por el paso de los años, o un bolígrafo es cual hace años que no escribe, para mis manos, es posible. Y si ese don, aunque me cueste una calamidad, aunque tarde años, este don, pueda ayudar aunque solo sea a una persona, me alegra y lo haré, lo tengo en mi cabeza, reluciendo y me dice "hazlo, si quieres, lo conseguirás" y intentaré, intentaré con todas mis fuerzas, hasta que acabe exhausta, aunque tenga que sacrificar más de una "salida por ahí" o dormir en una mugrienta biblioteca. No me importa, me esforzaré, y si, lo digo, cuando mis notas rozan el cinco,  intento esforzarme, y aunque suene un Graaan Yao ming, lo intentaré, porque no pierdo nada por intentar, porque la fuerza más grande en este planeta es la voluntad. No voy a rezar por un dios en el cual no creo, para que me apruebe, no voy a hacer la pelota a un profesor, el cual en cuanto me vaya, montará una fiesta, o hacer chuletas, para luego tirarlas a la papelera, porqué me aprendí la lección haciéndolas. Así que sí, Quiero ser Cirujana, si se puede, Cardíaca, y lo gritaré en alto, sin vacilación en mi voz. Y se que es difícil, aprenderse los nombres de todas las articulaciones, de operaciones que seguramente no haré en mi vida, pero, no soy la única, no es imposible, así que si, estoy decidida a hacerlo. Propongo -y solo propongo- si alguien lee esto, sea quien sea, que ponga lo que quiere ser de mayor, como si quiere ser un teletubbie rosa, que lo ponga. Bss, Monroe:D    

dimecres, 7 de novembre del 2012

Capítulo 2


tengo que decir que este capítulo me ha costado un tanto escribir, ya que los principios a veces suelen ser un tanto difíciles, se que no supera en nada a mi pequeño relato de Amanda todd, pero creo que de todo lo que podía escribir, me siento orgullosa. hahaha Bss! 


Capítulo 2

Cuando me levanté era sobre las once de la mañana, había un poco de jaleo fuera, algo que me sabía raro ya que mi casa estaba siempre todo en silencio, la luz del sol me daba plenamente de cara, lo que me recordaba  a mi mundo. Me senté en la cama y estiré los brazos, al minuto una voz masculina sonó por la puerta, Daniel:
-¿Estás despierta? –dijo
-Sí –dije dejándome de estirar.
-¿Puedo pasar? –dijo Daniel
-Por supuesto –dije, poniéndome el pelo por detrás de las orejas. Cuando paso, iba con un vaso de cerámica blanca con una cuchara.
-Te he traído un cacaolat recién sacado del microondas, en cuanto te lo tomes, mi madre te prestará ropa y vamos al médico. –al acabar, se fue y al momento trajo unos tejanos un tanto desgastados, una camiseta purpura y una chaqueta blanca y se volvió a ir. Me tomé rápidamente la bebida que me había traído, me sabía a chocolate derretido, pero en vez de caliente estaba frío, y con una pizca de leche, estaba buenísimo, en cuanto acabé, me saqué el pijama y poco a poco me puse la ropa que me había entregado, se me era raro ir con pantalones, porqué yo siempre fui con vestidos que el solía decir “de fiesta”, cuando salí de la habitación me topé a Merche saliendo de una de las habitaciones, en cuanto salí sonreí tímidamente.
-Hola Sara, llevas unos pelos de loca, ven conmigo que te los peino –dijo, mientras me agarraba de la muñeca y me llevaba a una mini habitación con azulejos blancos, una bañera en el fondo, y en frente un pequeño espejo con un lavabo blanco y a lo lejos, un váter, sabía todo esto gracias a los libros, y no se por qué tenía una rara sensación de que ya sabia lo que era antes de pensar en cual libro lo vi. Merche recogió un artilugio de madera con púas y me lo empezó a pasar por el pelo, creo que se llamaba peine.
-Sara, encontré como un cuchillo entre los pliegues del vestido, ¿Por qué lo llevabas? –dijo, mientras seguía pasando el peine con un poco más de fuerza.
-siempre estoy sola, y cuando Salí de casa, sola y todo oscuro, con todos los peligros que hay, pues agarré esa daga, era de mi padre- dije mientras me miraba las uñas con curiosidad, ya que era lo único que podía ver, porque Merche había bajado mi cabeza para peinarme unos enredos.
-Vale, pero te tengo que avisar de que mi familia, es mi familia, y aunque me caigas bien, pondré por delante a mi familia, ¿la quiero demasiado vale? Sé que no vienes con malas intenciones, pero yo solo te lo aviso- y con eso último, acabó de peinarme. En cuanto salí, Axel estaba jugando otra vez con la game boy mirando emocionado como su “Pikachu” vencía un “Pokémon legendario”, Daniel a su lado, estaba con el teléfono hablando con alguien, se me era raro que hablara solo, y le pudieran escuchar desde lejos, me tenía que agenciar uno de esos. En cuanto me vio, se despidió, llamo a su padre, que estaba a su lado durmiendo y nos fuimos al vehículo con el cual vine el otro día. Los coches pasaban velozmente, no paraba ni uno, ni nosotros tampoco.
-¿Cuantos años tienes, Sara?- dijo Merche
-Tengo quince años –dije
-Anda, Daniel igual, los cumplió hace ya poco –dijo Frank, de reojo miré a Daniel, que estaba con los cascos puestos y mirando por la ventana, pero al escuchar su nombre, se saco un casco, se puso el pelo bien y dijo algo que debía de sonar como un “¿Qué?”, Merche hizo un movimiento de mano como “Da igual, sigue con lo tuyo”.
-¿Y de donde vienes? –dijo Frank, me puse de los nervios, ¿Qué le iba a decir? ¿Qué vengo de un lugar que ni conoce? Empecé a mirar los carteles de la autopista, en uno vi que ponía “Girona”.
-Vengo de un pueblo cerca de Girona –dije un poco de los nervios
-¿Y como se llama el pueblo?-dijo Merche
-No lo se, mi casa estaba un poco alejada del pueblo, aunque pertenecía allí, simplemente fui al pueblo con mi padre un par de veces, en cuanto desapareció no volví a contactar con el pueblo –dije.
-Bueno, hoy al ser domingo, puede que tardemos mucho –dijo Frank.
-¿Domingo? –dije extrañada
-Sí, hoy es domingo 23 de noviembre –dijo Frank, me quedé extrañada, mi mundo, al menos el mío, calculaba de forma muy diferente las semanas. Llegamos al hospital en poco, después de hablar con la recepcionista, una mujer un tanto borde, rubia y muy, pero que muy cansina, nos sentamos en una pequeña sala a esperar, no se el que, simplemente bueno… esperar… Al rato, una mujer vestida de blanco nos llamo, entramos en una sala aún más pequeña en la cual en la puerta ponía “Sala de reconocimiento”, dentro había una camilla, un ordenador, y unos cuantos aparatejos raros, muy raros. Frank empezó a relatar todo desde anoche, Daniel añadió un par de sucesos, y mientras contaban la historia más larga de la vida, la mujer de vez en cuando ponía algo en el ordenador, al final salimos diciendo que esperáramos, en la sala del fondo a que nos llamaran por el altavoz, con un “muchas gracias” de parte de Frank, nos reunimos en una sala mucho más grande que las demás, todo con ventanas que mostraban la entrada de urgencias, y la carretera, en la cual si pasabas el paso de peatones, podías ver todo “Sant joan Despí”, después de esperar unos quince minutos, y a ver pasado esos minutos jugando a las miradas con Daniel y Axel, me llamaron por el altavoz. Entramos en una sala, la enfermera me tomó la temperatura, la presión y no sé que más locuras, y al rato, llegó el médico, el cual me empezó a hacer preguntas, y de vez en cuando miraba algo.
-Creo que tendré que llamar a protección del menor, ya que hay que averiguar quien es su padre, o si tiene familiares, después de eso, la tendremos que llevar a una casa de acogida, lo más seguro- Mi cara palideció rápidamente, ¿Irme lejos?, creo que mi cara reflejó mi espanto, porque Daniel hizo una mueca.
-Pero, nosotros nos la podemos quedar, al menos una temporada,¿ sería posible, no? –dijo Merche.
-Bueno, podríais quedárosla al menos hasta que descubrieran algo sobre ella, o no, a partir de ahí seguramente habría que hablar con protección del menor, y la seguridad social, además de encontrar su casa y saber al menos como se apellida- dijo el médico. A las horas llegó protección del menor, tuvieron una larga y fluida conversación, de mientras, Daniel me cogió de la mano y de vez en cuando me la apretaba, para que supiera que estaba ahí, y que iba a hacer algo para que no tuviera que irme tan pronto. En cuanto salieron, una señora con un traje negro, un moño bastante alto y gafas me hizo pasar, me hizo preguntas sobre todo, cuantos años tenía cuando se fue mi padre, que vi en el pueblo las veces que vi, como era el bosque, como era mi casa… En cuanto acabó, recogió unos folios y los puso en una carpeta.
-Te dejo elegir, chica, ¿Quieres quedarte con la familia la cual te esta cuidando, o prefieres ir a una casa de acogida? –dijo, mientras se colocaba las gafas bien.
-Bueno…  Creo que en donde causaré menos problemas es con quien estoy, me siento cómoda y bueno, no se me da bien presentarme mucho, y más en un lugar que no conozco –dije, poniéndome roja como un tomate, la mujer me acarició la mano de forma amistosa.
-Tranquila, ya descubriremos que pasó, ahora estate tranquila, nosotros facilitaremos las cosas a tu familia de acogida. –después volví a salir y volvieron a entrar, a los diez minutos, estábamos todos montados en el coche, volviendo a casa, vi que en la zona cerca del edificio en el cual vivíamos, había mucha gente parada, todos con los ojos negros, salimos del coche, y Frank se fue a guardarlo, mientras Daniel y Axel corrían a la puerta, Merche me paró.
-No hemos comprado pan, ¿Te importaría ir con Daniel? –dijo, acepté, porque no. Daniel y yo nos acercamos a la panadería, Merche y Axel subían al edificio, Daniel entro y yo esperé fuera, estaba mirando cualquier cosa que se moviera, cuando una sombra en un callejón, a pleno día, se movió. Por instinto la seguí.
-¿Hola? –dije, mirando a todos lados. De repente un grupo de tres personas, con los ojos oscuros, se posaron en la única salida del callejón. Me empecé a asustar.
-Dejarme salir, por favor –dije, con un tono de miedo en mi voz, mi mente decía algo tipo “Perfecto Sara, eres capaz de cazar un jabalí, pero no eres capaz de pedirle a tres chavales que te dejen pasar, en serio, cada día me sorprendes más”. Iba a pasar en medio de dos personas –las que menos me atemorizaban- cuando algo me empujó hacía atrás y el del medio, una chica de pelo color miel, cara ovalada y ojos, como todos, oscuros, sonreía.
-Sara, guardiana, nos ordenan matarla, no puedes sobrevivir- dijo, un chaval que había a la izquierda, un tanto alto, de pelo rapado y tatuajes por las dos bandas del cuello, las cuales se movían. Empecé a asustarme de verdad, cuando una mujer, con una capa con capucha negra, saltaba desde uno de los balcones, hasta posarse delante de mío, mostrándome simplemente las espaldas. Saco una guadaña de debajo de su capa y la empezó a girar hasta que empezó a brillar como una estrella fugaz.
-Gahes, almas malvadas, insectos colados en vuestro corazón, no se os permite la entrada a esta categoría terrenal, os destierro a lo más profundo del infierno, para que no volváis –dijo la mujer, con voz fuerte y decidida, el pequeño grupo de tres personas, se les borró la sonrisa de la cara, sus ojos se abrieron de par en par, y la oscuridad que poblaba los ojos de esas tres personas, cambiaron de color, a su color original. En cuanto una nube vaporosa salió de la boca y se filtro por el cemento, cayeron al suelo con un golpe seco.
-Has tenido suerte de que estuviera yo, no tendrás suerte la próxima vez –dijo la mujer, se giró hacia mi, con su rostro ocultado por la oscuridad de la capucha, simplemente se le veía la barbilla, una cosa suave y delicada, y sus labios, de color rojo sangre, carnosos y muy marcados.
-¿Qué era eso? –dije extrañada
-Como guardiana que eres, tendrías que saberlo, ve a la biblioteca vieja de Bellvitge, y pregunta por el diario de Samanta Custos, -después de eso, metió la guadaña en la capa y saco una de esas fundas verdes de plástico, que solían tener las ancianas para guardar las agujas de hacer punto. –Y por favor, protégete, si alguna vez te encuentras en peligro, ábrelo, te será útil para poder librarte, las palabras que sean necesarias decir llegaran en su momento.
-Pero… espera. ¿Quién eres? –dije
-Soy una sombra de más, una guardiana entre la oscuridad, yo conozco a todos, nadie me conoce, algún día seguramente lo sabrás, pero no en este momento, quien es paciente, es sabio. – Con eso último desapareció entre las sombras y yo me quedé sola, y extrañada. Escuche la voz de Daniel llamándome, cuando al minuto apareció por la esquina.
-¿Qué haces aquí Sara? Volvamos a casa –mientras le seguía hacia casa, le pregunté
-¿Sabes donde esta la biblioteca vieja de Bellvitge?
-Sí, mi colegio esta cerca, ¿Por? –dijo Daniel cambiándose de mano el pan ya que estaba recién sacado del horno.
-Creo que puede que haya alguna pista sobre mi madre allí- dije, con una sonrisa entre dientes, y la funda verde, en mi bolsillo.

¡Queremos al rubiusOMG en barcelona!


Bueno, en una página que administro, hemos echo un "miniconcurso" en el cual se puede participar tooooodoooo el mundo, os lo dejo aquí:

 ¿Cuanto conoces a Elrubius? 

1. ¿En cual de todos los vídeos subidos de elrubius de Ju On sale una china agarrándole del brazo?
2. ¿En que juego salen las famosas Flechipollas? -Para no saberla, chic@s-
3. ¿Que le hace Elrubius a mario dickstroyer en una quedada?
4. ¿Como se llama el vídeo en el cual se tira desde un helicóptero, en el GTA desde "la estratosfera"?
5. ¿Cual es el pokémon, que según elrubius, nunca eligen?
6. ¿en happy wheels, si "logra" pasarlo -Vamos muerto- y no quiere repetirlo, como llama a la victoria? 
7. ¿Según él, que animal era, antes de mostrar su cara, y de qe color? 
8. ¿Cómo se llama el animal que ve en Techno Kitten Adventure el cual es un "delfín con cuerno"?
9. ¿Quien acabó en la cárcel del GTA online primero después de trollear en un "barrio pijo" y sacar a alguien de su coche?
10. ¿Como se llama el vídeo, en el cual actualizan minecraft y el se cabrea porqué hay pocos pollos?
y última...
11. ¿Cómo se llama su gato, y como es? 

estas son las preguntas, las respuestas se me tiene que enviar vía comentario por blogger, en mi blog , quien tenga mejores preguntas correctas gana, Quien gane -si gana alguien xD- con mis grandes dotes de Photoshop -Vamos, el paint- le haré un montaje del rubius etcétera, habrá primer puesto -dedicación de entrada e imagen to' reshulona y tuneada especial junto hacer publicidad de la página etcétera que tenga, no se permiten páginas para mayores de 18, ya saben ustedes cuales- segundo puesto -imagen y pequeña mención-  y el tercer, mención.


Normas: 

  • No vale mirar los comentarios de los otros para ganar más respuestas correctas.
  • Es valido hasta el día 8 del 12, ahí se cerrará y no se permitirán más
  • Los comentarios validos deberán de a ver clicado me gusta en la página -Página donde hay qe dar liiiiiiiike
  • Si no quieres participar, o no te gusta el rubius, no comentes, tampoco cuesta tanto:D 

Monroe