Prologo:
Mi cuerpo se agitaba alegremente mientras seguía a mi padre, por toda la casa:
-¿Y en el planeta al que llamas tierra, su océano también es
azul? -dije entusiasmada
-Ya te lo he dicho
cinco veces Sara, sí de un azul hermoso -dijo mi padre, cansado
-¿Y todos tienen tantos poderes como yo? -pregunte mientras
apretaba la mano de mi padre.
-No, ya te lo dije eres especial amor mío- dijo mi padre,
sonriendo levemente.
-¿Y cuando podré ir a ese planeta? -dije entusiasmada,
-Primero tienes que crecer un poco más, y además, eres la
futura guardiana de este planeta, como tú madre, ¿no lo querrás abandonar tan
rápido no? -dijo mi padre, mientras me besaba la cabeza.
-No papá… pero… ¿Y Mamá? -dije, confusa, mi padre se tenso.
-Tú madre está muy lejos por desgracia, muy lejos… Ahora me
tengo que ir cariño, tengo que volver, tengo asuntos importantes que hacer
-dijo, mientras me daba un ultimo beso en la mejilla, y se fue.
Esa es la última vez que hablé con mi padre, tenía 5 años, y
ya no lo he vuelvo a ver. Mi madre, seguramente muerta, mi padre, ahora mismo
puede que también, ahora tengo catorce años, he vivido sin mi padre nueve años,
sola, en este mundo desierto.