dimecres, 31 d’octubre del 2012

Amanda todd

Personas, se ríen, ¿Conmigo o de mi? 
De mi.
Fue hace mucho, ¿Porque siguen? 
Por que, por que, ¡Que paren!
No lo  hacen. El pederasta sigue.
El acoso sigue.
No lo puedo parar.
Si solo alguien... No, nadie, nadie puede ayudarme, nadie puede apoyarme, si no caería en la desgracia. No me puedo fiar de los chicos, suelen solo pensar en que tendrán sexo conmigo. 
Nadie a mi alrededor me ayuda, mis padres, los únicos, intentan. No pueden.
¿Por qué a mi? ¿Por qué? 
Siguen riendo, gente me pega, se rien, lloro en el suelo, me achico, ellos crecen.
Intentos de suicido, en eso se resume en lo que hago, blanqueador, pastillas, cortes, no sirve nada. Sigo viva, mi pulso sigue latiendo. Intento no encerrarme. Intento mudarme para poder de una santa vez vivir como una adolescente normal. No puedo, me persigue. ¿Por qué fui tan estúpida? ¿¡Por qué fui tan ingenua?! Ya no sirve mirar el pasado, solo puedo seguir hacia delante, suicidarme. 
Mis manos escriben notas con permanente negro, a cada letra, cada silaba, palabra y frase, quiero hacerlo aún con más ganas, suicidarme, pero a la vez tengo miedo. ¿Y si no sale bien? ¿Y si vuelvo a recibir un mensaje de ese pederasta? ¿Y si...? No, vengo decidida, ya no soy tonta, se como hacerlo.
Me grabo en vídeo, expongo a la gente lo que muchos adolescentes tienen que sufrir por culpa de gente de alma negra, impura, tan deseosos de excitarse, que dañan la vida de otra persona, de una persona frágil  ingenua e inocente. Tengo la culpa. Lo sé. No tengo suficiente fuerza de voluntad como para olvidar. No tengo maquina del tiempo con la cual me salve de hacer esa estupidez. Apago la cámara. Subo el vídeo. Miro el cuchillo. Esta vez no fallaré. Esas crueles personas no me volverán a molestar. Poco a poco, con miedo a fallar. Sangro, eso es buena señal. Mis ojos se cierran, la sangre se derrama, son las tres de la mañana, mis padres duermen en la habitación del lado. De mi solo queda el vídeo, y esa imagen, la maldita imagen que me condeno a esto. "¿Están felices chicos? Ya estoy muerta", eso me gustaría subir a las redes sociales, mostrarles lo que me hicieron sin conocerme, sin saber nada, sin conciencia de lo que han creado. Un monstruo. Un monstruo que reside en mis peores pesadillas. La sangre sale, un rojo carmesí inunda la parte de la habitación en la cual reposo, ¿Que hubiera pasado si esa imagen nunca se hubiera publicado? ¿tendría ahora una pareja feliz? ¿Sería buena estudiante? Y mis amigas, ¿Como serían?, Sonrió  imaginándome una vida perfecta, sin esa imagen de por medio, con un chico al cual amo con locura, y unas amigas de las cuales nunca se tuvieron que preocupar por mi, ya que nunca pasó nada. Mis padres no vienen, mi plan esta siendo llevado a cabo. Sí, estoy muriendo, por fin podré estar en paz. Miro la hora, las cuatro, casi cinco de la mañana, como no acabe pronto, mi padre se despertará y no podré conseguir mi paz, con las únicas fuerzas que me quedan, las aprovecho para hacerme el corte más ancho, ya no puedo más, ¿¡Por qué no muero?! 
Mis ojos se cierran, la paz eterna me estrecha entre sus brazos, siento un calor que me inunda, una luz que me envuelve. Me siento tranquila, me siento en paz.


----

Esto va en honor a Amanda Todd, una chica canadiense la cual se suicidó el día 10 de octubre, tenía ganas de subir esta entrada, en tema de suicidios, pederastia y maleza las odio, no quiero que pase. Esto va en su honor, y a todos los que se suicidaron por el bulling, el acoso cibernetico o imágenes de las cuales se avergüenzan y nunca pensaron en hacer. Deten el acoso, ¿Para que sirve? Solo para dañar. Se "divierten" solo los que lo provocan, pero dejan en cuanto ven que mataron a una persona indirectamente. Evitalo. Es responsabilidad de todos.

3 comentaris: